La vida del pueblo y la Vale a lo largo de la Vía Férrea Carajás Propuesta de acción reivindicando justicia y respeto al medio ambiente
1. Historia / contexto
Descubierta por grandes empresas transnacionales en la época de la dictadura militar, la región de Brasil conocida como “Carajás” es una grande província mineralógica situada en la Amazonia Oriental y que contiene la mayor reserva mundial de mineral de hierro de alto teor, importantes reservas de manganésio, cobre, bauxita, níquel, estaño, oro y otras riquezas minerales, además de amplias posibilidades de explotación florestal y agropecuaria y con enorme potencial hidro-eléctrico. La prospección de mineral de hierro en la Sierra de Carajás, situada al este del Estado de Pará, fue iniciada en los años 60 y ganó um grande impulso en la década siguiente, cuando la entonces empresa estatal Companhia Vale do Rio Doce (hoy Vale) asumió el control total de la explotación de minerales en la región y crio, en 1979, el Programa Grande Carajás, con la finalidad de produzir minerales en escala industrial para el abastecimiento del mercado internacional. Para la consolidación de ese ambicioso proyecto, fueron realizadas obras de infra-estructura de grande impacto como, por ejemplo, la Usina Hidrelétrica de Tucuruí, al sureste de Pará, el Puerto de Ponta de Madeira en São Luís – Maranhão (puerto de mayor movimentación de cargas del Norte/Noreste) y la Vía Férrea Carajás (EFC – Estrada de Ferro Carajás, por sus siglas en portugués), entre otras.
2. La Vía Férrea Carajás (EFC)
La Vía Férrea Carajás fue inaugurada el dia 28 de Febrero de 1985. Ella tiene 892 km de extensión y corta 25 municípios (04 de Pará y 21 de Maranhão), interligando la província mineralógica de Carajás, en Pará, con el Puerto de Ponta da Madeira, en São Luís. Es directamente operada por la Companhia Vale do Rio Doce (Vale), por medio de la concesión efectuada por la Unión en 1976 y renovada en 1997, por más treinta años, después de la privatización de la compañía.
Pará
Dotada de excelentes condiciones técnicas, la EFC es una Puente ferroviária sobre el Rio Tocantins, en Marabá de las ferrovías con mejores índices de productividad del mundo, volviéndose fundamental para los altos lucros obtenidos de manera creciente por la Vale. Además de hierro y manganésio, la EFC transporta anualmente toneladas de otros minerales y también productos como madera, cemento, bebidas, vehículos, fertilizantes, combustibles, productos siderúrgicos y agrícolas, destacándose la soya producida en el sur de Maranhão, Piauí, Pará y Mato Grosso. Ese grande emprendimiento redibujó uma parte importante del paisaje de la Amazonia, impulsó nuevas actividades económicas (como, por ejemplo, la siderurgia), además de provocar un cambio radical en la vida de la población, en especial por lo que respecta a los pueblos indígenas. A pesar de no encontrarse entre sus prioridades y por fuerza de las obligaciones impuestas por el contrato de concesión, la Vale también transporta pasajeros a través de la EFC. Sin embargo, lo que podría ser un aparente benefício para la población, ha ocasionado problemas debido al grande contingente de personas que toman el tren en Maranhão en busca de oportunidades de trabajo en el sureste paraense, aunque sin ninguna capacitación para ejercer cualquier tarea específica y, por eso mismo, destinadas al fracaso. Son también corriqueros los atrasos, los accidentes y los atropellamientos. La situación se agrava aún más considerando que la EFC está en franco proceso de duplicación de sus vías en toda su extensión, intentando alcanzar, en 2010, la meta de 100 millones de toneladas/año. Eso ha ocasionado obras de ampliación de patios, desvios y terminales para la formación de trenes con tres locomotivas y 312 vagones. Ese hecho tiende a generar impactos aún mayores sobre el medio ambiente y sobre las condiciones de vida de las personas que residen en los alrededores.
Contexto actual
El grande polo mineral de Carajás es actualmente el mayor complejo minero-metalúrgico del mundo. A lo largo de la EFC existen 14 siderúrgicas, concentradas en un rayo de apenas 150 km, instaladas principalmente en las regiones de Marabá/Pará y Açailândia/Maranhão. El mineral de hierro es exportado (100% en el caso de varias siderúrgicas) para los mercados de EUA, Europa, China y Japón. Cada siderúrgica puede llegar a consumir más de 300 toneladas de carbón vegetal por dia. Eso contribuye mucho para el desflorestamiento de la región: actualmente las áreas de floresta nativa en la región son casi inexistentes.
Ese modelo económico es desgastante, pues emplea muy pocas personas en comparación con otras posibles formas de uso de la tierra, concentra el poder y el dinero en las manos de pocos emprendedores de la región, no permite ningún tipo de debate al respecto de alternativas posibles y afecta la salud del pueblo por causa de la extrema contaminación ambiental.
Es conveniente resaltar que la Vale es hoy la empresa campeona de multas dadas por el IBAMA, órgano responsable por la protección ambiental a nível federal. Desde la privatización, la Vale ya recibió 56 comunicados de penalidad, por un valor de 37 millones de reales en multas. Esas penalidades normalmente decorrem del no cumplimiento de las condiciones impuestas en el momento de la debida licencia ambiental. Como alternativa a esa gigante multinacional, pequeñas experiencias están siendo desarrolladas desde la base: cursos e iniciativas de agro-ecologia, ligados a la producción familiar en los asentamientos rurales; experiencias de comercialización local campo-ciudad; proyectos de reciclaje y pequeñas producciones alternativas dentro de la ciudad. Además de eso, habría posibilidades de promover el micro-crédito. Aún cuando existe uma moderna infra-estrutura en favor de novas actividades industriales, han prevalecido en la región la concentración del ingreso y de las tierras y el avanzo del proceso de exclusión social, considerando el bajo retorno económico para el país y fundamentalmente para las comunidades locales. Bajo la falsa imagen del progreso y del desarrollo, se opera el saqueo de los recursos en favor de intereses privados y estranjeros, sustentando la codicia de las naciones hegemónicas gobernadas por las leyes del mercado, a cambio de la destrucción del Estado y de la aniquilación del pueblo brasileño.
El caso emblemático de Açailândia
Açailândia es una ciudad estratégica para la Vale, ya que es en ese município del interior de Maranhão que la EFC se conecta con la Ferrrovia Norte-Sur. La ampliación de esta última línea de tren, que pretende unir Goiânia/Goiás a Belém/Pará, es considerada como uno de los proyectos prioritarios de infra-estructura a ser llevado a cabo en Brasil, con claro benefício para el agro-negócio. También es en este Município que se da el entroncamiento de la Carretera Belém-Brasília (BR-110) con la BR-222, que va de Fortaleza/Ceará a Marabá/Pará. La población de Açailandia (Maranhão) ha sido, en su grande mayoría, víctima de las varias formas de degradación ambiental. Entre todos los municípios que son cortados pela EFC, Açailândia se constituye en un caso bastante emblemático, pues condensa en uma sola área varios tipos de situaciones que comprometen el bienestar de la población (mineración, desflorestamiento, monocultivos de eucalipto, polución ambiental provocada por las siderúrgicas y procesadoras de carbón vegetal, trabajo esclavo, miseria, desnutrición y explotación sexual infantil). Se trata de un contexto expresivo de toda una región (Carajás) donde los problemas son muy parecidos y la fuerza del pueblo es bastante desproporcional a aquella de las grandes empresas que actuan en la región.
3. La Campaña
La Campaña “¡Justicia sobre rieles!” (Justiça nos trilhos) foi iniciada a finales de 2007, por iniciativa de los Misioneros Combonianos (congregación de la Iglesia Católica) que actuan en diversas regiones del Estado de Maranhão y contó con una rápida adesión de otros grupos y organizaciones que hoy componen su coordenación ejecutiva y/o su red de acción. Asumimos como prioridad la defensa del medio ambiente y de las poblaciones amenazadas en la región amazónica, especialmente aquellas situadas en las márgenes de la Vía Férrea Carajás. Igualmente, pretendemos direccionar la atención nacional e internacional para los daños causados a los pueblos indígenas y también a los trabajadores víctimas de la explotación. La Campaña ha venido trabajando en el sentido de incluir prioritariamente tres sectores de la sociedad: los movimientos populares y la base de la población, los medios académicos y las instituciones públicas locales. Pretendemos aprovechar la ocasión del Foro Social Mundial (Belém – Enero de 2009). La oportunidad del FSM tiende a favorecer una mayor visibilidad a la grave situación de la región y a contribuir para que sean establecidas alianzas más amplias a nível nacional e internacional; la experiencia de presión sobre la Vale en Carajás puede convertirse, también, en modelo para otras regiones. Los objetivos de nuestra acción son, principalmente, los siguientes: a) Evaluar el impacto real de las actividades de la Companhia Vale do Rio Doce (Vale) a lo largo de la denominada área de influencia de la Vía Férrea Carajás; b) Provocar el debate sobre la construcción de mecanismos que posibiliten la internalización de recursos de la Vale, de manera a promover el desarrollo sustentable de las comunidades que viven en la área de influencia de la EFC. Es conveniente resaltar que hasta el momento de su privatización, la Vale tenía la obligación de contribuir para un Fondo de Desarrollo, que vigoró mientras que era empresa estatal y que la obligaba a repasar el 8% de su facturación para ese Fondo, para ser invertido en favor de la población directamente afectada. La obligatoriedad de la contribuición para este Fondo, no obstante, dejó de existir con la privatización de la compañía. Desde entonces, la Vale, a través de una Fundación homônima, ha venido aplicando una política de “benefícios sociales” por medio de pequeños proyectos sociales, con la contribuición de recursos absolutamente desproporcionales a los enormes lucros anuales de la empresa y sin ningún compromiso permanente y obligatorio con la población local. Se vislumbra la posibilidad de que las poblaciones y administraciones públicas locales puedan cobrar indemnizaciones y royalties, conforme los efectos del impacto sócio-ambiental generado por el ciclo de la mineración. Ese proceso, que puede conduzir a Términos de Ajuste de Conducta, podría resultar en un Fondo de Desarrollo en que participen el Estado y la Vale y que sea administrado de forma paritaria con la sociedad civil, para inversiones ambientales (en el área de la agro-ecologia, reflorestación con especies nativas, subsídios para la agricultura familiar y cooperativa, recuperación de rios y arroyos, etc.) y también de carácter social. La Campaña ya ha venido trabajando durante el año de 2008 en diversas acciones: – estudio e investigación (colecta de datos sobre el impacto ambiental de la ferrovia, documentación de los daños provocados a las personas y al suelo, leyes ambientales y acuerdos de la Vale con los Municípios atravesados por la ferrovia, comparación de la situación en la región de Carajás con otras similares en Brasil y en el exterior, análisis de los datos económicos/contables de la Vale, etc.); – conscientización y mobilización de personas (realización de seminarios, producción de materiales de divulgación, pequeños documentários, libretos, página de internet, encuentros de formación, etc.). – fortalecimiento de la red de acción, envolviendo a grupos y movimientos interesados, tanto a nível nacional como internacional. Una coordenación, compuesta por representantes de organizaciones sociales, profesionales liberales, profesores e investigadores universitários ya vienen encaminando los primeros pasos de este trabajo. Participe de esta lucha por la justicia y por una ecuánime distribuición de los bienes de la tierra, para la vida de los pueblos y del medio ambiente a lo largo de la Vía Férrea Carajás!
Coordenación de la Campaña “¡Justicia sobre Rieles!”
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